Paneles solares para autoconsumo: cuál es el factor más importante
Entre todos los aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir paneles fotovoltaicos, el más importante es la garantía. Conoce cuáles son las condiciones y plazos a los que debes estar atento y las recomendaciones generales para que tu inversión sea rentable y segura.
Cuando comenzaron a instalarse los primeros paneles fotovoltaicos para autoconsumo, muchos pensaron que se trataba de una tendencia pasajera y que pronto el sistema legal impondría prohibiciones. Sin embargo, la tecnología, las leyes y las políticas energéticas han evolucionado conjuntamente para acompñar este renovado interés y unos años después asistimos a una revolución que beneficia no solo la economía familiar sino también la salud del medioambiente.
Paneles solares
Los paneles solares pueden instalarse en grandes fábricas, en casas unifamiliares o propiedad horizontal. Aunque sus precios varían en función del rendimiento y calidad, se estima que la inversión realizada puede recuperarse entre los 6 y 10 años.
En la actualidad se trata de una alternativa completamente legal y económicamente viable. Sin embargo, siempre es recomendable consultar al IDAE y su guía para tramitar instalaciones de paneles solares para autoconsumo. Esta sencilla e intuitiva guía que ha sido actualizada y completada en el 2019, tiene el objetivo de facilitar a la ciudadanía la tramitación y puesta en marcha de instalaciones de autoconsumo energético. El documento responde las preguntas más frecuentes sobre consumo, leyes y primeros pasos para encarar el proyecto.
La garantía: el factor clave a la hora de elegir paneles
Tal y como mencionamos al comienzo, entre todos los aspectos a considerar para elegir un panel solar fotovoltaico, el más importante es la garantía.
Una vez realizado el estudio de viabilidad y los trámites administrativos pertinentes, llegará el momento de elegir el producto en el que confiaremos un suministro tan importante y básico como la electricidad de nuestro hogar o empresa. El consejo de profesionales del sector, con experiencia comprobable, debe marcar el camino.
Los expertos explican que los paneles solares tienen dos tipos de garantía: la del rendimiento (también llamada de potencia) y la del producto. La primera suele garantizar el 90% de la producción a 10 años y el 80% a 25 años. En el segundo caso, el fabricante cubre la integridad del panel contra defectos de origen, desgaste prematuro y otros inconvenientes por un plazo de 10 o 12 años.
Un fabricante que brinde estos plazos de garantía, muestra cierta incoherencia, ya que por un lado garantiza una producción a 25 años, pero a los 10 0 12 se desentiende de la calidad del producto.
Por ello, para no ser víctima de una información parcial o engañosa, es mejor optar por marcas de paneles solares que ofrezcan una garantía 25+25. Existen fabricantes como Panasonic, SunPower, Aleo y LG, entre otras, que garantizan tanto el rendimiento como el producto por plazo de 25 años, sin distinciones.
Además, estas marcas exhiben casos comprobables y ejemplos concretos de instalaciones de más de 25 años donde puede observarse una degradación prácticamente nula y una producción anual casi invariable.
En pocas palabras, la regla para comprar placas solares es similar a la de otros productos: las marcas que brindan garantías extensas, conocen la calidad y fiabilidad de sus productos.
Primeros pasos
Según la IDAE, “el punto de partida es disponer del espacio necesario: tejado, cubiertas, jardín, etcétera, pero también son muy importantes las características de la zona donde se resida y su orientación respecto al sol o el recurso de viento, ya que es vital para sacar el máximo rendimiento”.
Los paneles solares fotovoltaicos son más productivos cuando los rayos del sol llegan en forma perpendicular y con orientación sur. Otro aspecto a señalar es que, de acuerdo al nuevo marco legal, no es necesario realizar la instalación en el mismo sitio donde se va a consumir, sino que puede ser en una zona próxima (hasta 500 metros para baja tensión).
El siguiente paso sería contactar a una empresa especializada en este tipo de instalaciones, ya sea una comercializadora o bien una empresa instaladora de sistemas eléctricos. Por lo general, estas empresas son las que realizan los procesos técnicos y administrativos requeridos antes de comenzar las obras.
Una vez finalizada la instalación, debe realizarse el registro ante la comunidad autónoma y las notificaciones correspondientes a la distribuidora de electricidad de la zona donde se llevó a cabo.
Si la instalación es realizada por profesionales, con productos de calidad y en el marco de la ley, se estima que una vez amortizada la inversión inicial, que lleva entre 6 y 10 años, el ahorro en la factura eléctrica es más que significativo. Sumándose a esta tendencia, las comunidades y ayuntamientos han lanzado ayudas y beneficios fiscales para que el desembolso inicial no sea tan difícil de sobrellevar y pueda financiarse o bien, reducirse.
Sin duda, las instalación de paneles fotovoltaicos impactará positivamente en el presupuesto personal y el medioambiente.
Fuente: El Correo Gallego
